Porque a veces vivimos mas pendientes del pasado, que del presente? La verdad, yo no lo se. Se que no somos todas las personas las que pensamos mas en lo que paso que en lo que viene. Pero en cantidad somos muchas. Que en vez de darnos cuenta que el presente, se puede cambiar y el pasado no. Seguimos en lo que ya paso, en eso que quedo atrás. Eso no tiene vuelta atrás, pero el hoy; el mañana si.

Entonces para que seguir empeñados en el ayer?

Es una perdida de tiempo, y totalmente en vano.

Si ocuparíamos ese tiempo que usamos para pensar en lo que paso, lo que ya paso, lo que ya no tenemos. Podríamos hacer al revés, ese tiempo invertirlo en lo que esta ahora, lo que viene y lo que va a venir.

Tenemos que cerrar los ojos y echarnos a volar, la razón jamás vence a la pasión. Lo que queremos de verdad, es lo que tenemos que tener.

Sin importar lo que paso, eso como ya sabemos paso y no se puede cambiar. A otra cosa mariposa.

Hoy es hoy, y este es el tiempo que tenemos que ocupar en lo que nos apasiona, lo que realmente queremos. Sin miedo a nada, ni a lo que venga, y menos a lo que quede.

En el camino si nos arriesgamos a volar, podemos chocarnos contra una pared, pero nada es suficientemente difícil para que no podamos aprender a volar así que, que podemos perder si probamos, si nos soltamos hacia el viento. Si hacemos lo que sentimos, nos vamos a sentir mucho más completos. En cambio, si nos quedamos sentados viendo como todos vuelan, y se animan a probar; a aprender.

Ahí si vamos asentir que perdemos algo, perdemos el sentido de la vida. POR DIOS!

Estamos en el camino para caminar para andar, para volar. Para ser y estar al mismo tiempo.

Que esperamos?

Que estamos esperando?

Dejemos el pasado pisado, empecemos con este presente que es el hoy, luchemos, peleemos por lo que realmente deseamos y sentimos!

Pensemos, todo tiene una razón, un porque o no?

Y bueno, vivimos porque? Solo por el motivo de que estamos acá, de ser uno más? NO. Vivimos por lo que queremos, por lo que nos gusta.

Entonces, VIVAMOS cada día como si fuera el último sin miedo, sin tiempo, sin rencores.