Con el tiempo aprendí a no creer en las palabras sino en las actitudes, porque a las primeras las manda la mente y las segundas son el reflejo de la esencia.

Aprendí, que no es cierto que la primera impresión es la que cuenta, que se necesita mucho mas que eso para crear un concepto.

Aprendí, que no importa lo que digan,

si no hago lo que siento me estoy traicionando y a la larga el precio que se paga por eso es muy alto.

Aprendí que es mas fácil levantarse de una caída, si me animo a saltar.

Aprendí a ser libre, reconociendo mis puntos débiles y enfrentando mis miedos.

Aprendí que no es el tiempo el que sana las heridas sino el amor y la compañía.

Aprendí, que cuando se ama de verdad, nada vuelve a ser igual.

Aprendí, que estar de un lado o estar de otro, es solo una barrera social, que cuando uno se atreve a escucharse a si mismo, crea su único y propio lado y ese es el que en verdad cuenta.

Aprendí a animarme, a arriesgarme, a jugarme y pelear por lo que creo que vale la pena, porque eso me hace sentir realmente viva, aunque se convierta a veces en algo peligroso.

Y de algún modo

aprendí a seguir, aun,

cuando creo que no

puedo más .

Comentarios

Entradas populares